Ayer a la noche después de que me acosara telefónicamente, por mail y chat durante casi un mes, acepte salir con J (previa confirmación de que su interés solo era amistoso). Así que me paso a buscar y fuimos a tomar algo. En consecuencia me comí 4 horas de embole maaal, sin poder esconder la facilidad que tengo para manifestar ese tipo de cosas en mi rostro, jas! Después de mucho bla bla liviano (en el cual descubrí la poca capacidad de J para seguir el hilo de una conversación, lo cual me molestó bastante porque saltaba de una cosa a la otra cortando mi discurso), le sugerí retornar (si si, este envase es retornable o no lo leyó en la etiqueta?). Y en el viajeee, me tuve que bancaaar, que tome mis manos y las frote como excusa del frío e ir observando como de a poco J se me acercaba en cámara lenta para buscar lo que no me nacía ofrecerle (a lo que obtuvo reacción esquiva). Y enciiima, tiene el valor de preguntarme: y ahora que hacemos, a donde vamos? Y yo, entre risas que no me moleste en ocultar, le conteste: yo a mi casa, vos no se a donde.
Y taaan convincente que sonó con el cuentito de la amistad. Y yo que ganas de comerme ese cuentito que tenia, eeh? Pero desde cuando me la doy de ingenua? O es que en el fondo me forcé (ofrecí?) a colaborar con ese montaje para ver que resultaba como desenlace del nudo en cuestión? Que situación… con que necesidad crearla, JAS!
Y taaan convincente que sonó con el cuentito de la amistad. Y yo que ganas de comerme ese cuentito que tenia, eeh? Pero desde cuando me la doy de ingenua? O es que en el fondo me forcé (ofrecí?) a colaborar con ese montaje para ver que resultaba como desenlace del nudo en cuestión? Que situación… con que necesidad crearla, JAS!
